Puerto Cangrejo


Se nos acaban las visitas cerca de Kuala Lumpur... Este fin de semana no teníamos muy claro donde ir ni que ver, así que tras mirar la guía... esto ya lo hemos visto, aquí ya estuvimos... miré en internet a ver si decían algo interesante que visitar. Y bueno, algo encontramos, otra cosa es que fuera interesante.

El caso es que Kuala Lumpur es una ciudad que tiene poca chicha. Recuerdo que en Japón, estuvimos 15 días y se nos hizo poco para ver todo, en cada ciudad o pueblo había mil cosas que ver, pero Kuala Lumpur es diferente, si os metéis en foros o blogs de viajes veréis que todo el mundo dice que con 2 días hay más que suficiente para ver todo. Muchas de las cosas que hay que ver en Kuala Lumpur están relacionadas con la naturaleza, flora y fauna, luego tiene algunos elementos o monumentos arquitectónicos de gran belleza, pero realmente, no es una ciudad para dedicarle mucho tiempo. Ni siquiera tiene playa.

Como os decía, en un foro de viaje encontré que alguien hablaba de Pulau Ketam, a 41km de Kuala Lumpur. Pulau significa Puerto y Ketam Cangrejo, así que este pueblito vendría a llamarse Puerto Cangrejo. Su población es mayoritariamente china.
Para llegar a él primero tuvimos que coger el monorraíl hasta la estación de tren KL Sentral, y ahí coger un tren (que son como nuestros cercanías) hasta Klang, bueno, hasta el puerto de Klang que es la parada Port Klang. Después ahí, en frente de la estación de tren tienes que coger un ferry que te lleva a Pulau Ketam. Nosotros llegamos con el tiempo justo y un hombre nos empezó a meter prisa, así que llegamos al ferry y preguntamos si iba a Pulau Ketam, y entendimos que sí, nos montamos pero realmente no teníamos mucha seguridad, y tampoco teníamos billete. Dentro, nos dijo una chica que se podía comprar el billete al revisor, por lo que no tuvimos problemas.
El ferry te lleva bordeando los diferentes manglares. Nos decepcionó un poco porque pensamos que el ferry sería más grande y podríamos ir sentados por fuera para hacer fotos chulas, pero no, el ferry era un barco pequeño, donde tenías que ir dentro sentado como un autobús, y las ventanas estaban sucísimas, por lo que fotos no pudimos hacer. Pero bueno, si que vimos algunos pelícanos, y águilas sobrevolando los manglares.

Este pueblo no se halla sobre tierra firme, si no que está situado en un manglar, y las casas y caminos están construidos sobre pilotes de hormigón o madera. No tiene tierra tal y como nosotros la conocemos, cuando llegamos allí, el ferry nos paró en el muelle, el suelo debajo del muelle era limoso y había un montón de cangrejos y unos bichitos que era una especie de renacuajo gigante con patas, salían fuera del agua e iban dando saltitos hasta diferentes charquitos.
Después allí podías alquilar bicicletas para recorrer el pueblo, pero preferimos hacerlo andando para poder hacer fotos con tranquilidad. Tampoco había mucho que fotografiar. Pero bueno, recorrimos algunos caminos, algunos muy estrechos y poco seguros en cuanto a estabilidad. Las casas estaban pintadas en colores fuertes, rosa chicle, verde menta, azul turquesa... y algunas tenían una especie de muelle para dejar el barco.
También tenían su templo chino, con sus dragoncitos, figuritas... etc.
No me gusta poner palabrotas en el blog, me gusta que esté bien escrito, pero no encuentro otras palabras para describir esto... ALLÍ HABÍA MIERDA PARA PARAR UN TREN!! por qué a esta gente le gusta vivir así?? yo entiendo que se te caiga un balón entre los pilotes y no lo recojas, o redes de pescar, pero es que allí había de todo, botes de legía, latas, calcetines, zapatos, televisores rotos, todo debajo de las casas, o al lado, o en el muelle donde atracan el barco... y por supuesto como no, había ratas. Entre el calor, la humedad, y la mierda... aquello olía... puf!! yo pensé que iba a caer mala porque eso no es saludable para los pulmones.
 Bueno, a este lugar acuden muchas familias a pasar el día, en plan excursión, y casi todos los restaurantes eran marisquerías. Decidimos comer temprano porque a parte de que teníamos hambre, no queríamos luego ponernos nerviosos y entrar en un sitio deprisa y corriendo, queríamos un sitio donde estuviese comiendo bastante gente (que suponemos que es donde se come mejor). Así que entramos en un sitio donde tenía dos ó tres mesas libres y pedimos un par de cangrejos al vapor y unas navajas. Todo muy rico, aunque había un cangrejo que estaba un poco seco, pero el otro estaba muy bueno, y las navajas también muy muy ricas.
Después de comer seguimos recorriendo el pueblo, nos sorprendió porque vimos varios perros y es que aquí en Malasia no sueles ver perros, no por las calles, ni por ningún lado, ni siquiera como mascotas (aunque sí hay puestos de complementos para mascotas). Gatos sí, que dice Javi que además por aquí debe haber pasado Ramón Ramírez, porque ninguno tiene rabo.
Una vez visto todo, no nos llevaría más de hora y media, nos tomamos un helado tranquilamente, con topin de gelatina y nos volvimos, porque yo había leído que el último ferry salía a las 17:30 h, y si todos los turistas que estaban por la isla se querían volver en el último ferry, no íbamos a caber, y yo allí no me quería quedar ni muerta!! Y de vuelta la misma operación, corre corre que se va el ferry, oiga este va a Port Klang?? Javi creo que ha dicho que sí... pero este es más pequeño que el otro, ya estamos montados, no parece que siga el mismo camino que el otro, es que tiene que parar en diferentes puntos a recoger a más gente, pero el otro no lo hacía... bueno, pues ya llegaremos, no te preocupes.
Llegamos bien.



0 comentarios:

Publicar un comentario